Un cine mudo y el Cácaro

En las películas de la antigüedad, el sonido no estaba adjunto a la imagen en movimiento, es decir, no estaba grabado el sonido, por lo que utilizaba un piano para ambientar la escena, posteriormente se les agregó texto a las películas, haciendo mejor su comprehensión. 

La Historia del Cácaro y el silbido del cine

En México, la películas resultaban divertidas y entretenidas, en especial en Guadalajara, en donde el popular empresario de cine Don José A. Castañeda, quien en 1909 abrió el cine llamado "Salón Azul", mismo que se volvió muy popular, pues en la sala siempre se gritaba: "¡Explíquenosla Don José, Explíquenosla Don José!"; a lo que Don José muy gustoso inventaba los sonidos y el diálogo de la película proyectada. El estribillo que se gritaba al poco tiempo se convirtió en el silbido con la misma tonada, la cual aún hoy se utiliza, pero solamente cuando la película no comienza a tiempo o hay un desperfecto.

Ahora bien ¿por qué llamamos al encargado de proyectar la película cácaro?, la historia se centra en Rafael González, empleado de Don José, encargado de la proyección de las películas  en la carpa Cosmopolita, aunque sin ningún conocimiento del ramo, desempeñaba bien su trabajo.

La razón porque se le decía este Don José, "Cácaro" a Rafael, fue las picaduras de viruela en su cara. Las primeras veces en que Rafael manejaba la manivela, a la cual se tenía que dar vueltas con cierto ritmo para que el movimiento de la imagen no se viera muy rápido o demasiado corto. 

En las primeras ocasiones Rafael, al ponerse a proyectar, fue presa del nerviosismo, tiempo después se creyó con práctica en el oficio, sin embargo era su costumbre quedarse dormido. Entonces, don José le gritaba: "¡Cácaro!".


Con el tiempo, la concurrencia le ganaba el grito de "¡Cácaro!" a don José, ante cualquier falla en la proyección. Y así, el público asistía más con el ánimo de divertirse con las explicaciones de don José y gritándole al "'Cácaro", que por las películas que se proyectaban. De aquí se difundió la expresión para nombrar en general a todos los proyeccionistas en México.

Cine Breve Historia

Alguna vez has visto un fauno en algún laberinto, a un agente secreto saltar desde un avión, a alguien volar por los cielos, o inclusive ver un extraterrestre queriendo ir a casa; la verdad es que si tú has visto esto y más, es gracias al medio de comunicación más increíble de todos: EL CINE.

El cine, como todo lo que nos rodea tiene su historia, no solamente es ir a sentarte a una butaca de la sala y observar la película; antiguamente la imagen en movimiento o como unos denominarían la primera película tan sólo duraba ¡20 segundos!, con eso no te acababas las palomitas, pero como dicen por allí lo bueno viene poco a poco. 

El precursor del proyector fue William Kennedy Dickson, al mismo tiempo que trabajaba con Thomas Alva Edison; este último en una de sus visitas a Eadwear Muybridge, quien había creado el zoopraxiscopio, inspiró a Edison y juntos quisieron hacer un invento que combinara imagen con sonido (por el invento de Edison, el fonógrafo). Fue así como nació el Kinetoscopio, pero debido a los problemas con los cortes de película y la desincronización del sonido con la imagen, fue perdiendo popularidad.

Un paso para el cine y un gran paso para las comunicaciones 

En Francia, el cine ya daba sus primero pasos con la gran invención de los hermanos Lumière, llamado el cinematógrafo, este aparato lograba filmar y proyectar imágenes en movimiento, siendo el  28 de diciembre de 1895, la primera exhibición pública del cinematógrafo; en el Salón Indio del Grand Café, en el número 14 del bulevar de los Capuchino de París.

El programa era la proyección de diez películas de 15 a 20 metros, cada una con una duración total de 20 minutos. Las películas eran realizadas por Louis Lumière e interpretadas por sus familiares y amigos, nuestros primeros actores de la pantalla grande.

La popularidad del cinematógrafo llegó a México en las épocas de Don Porfirio Díaz, a quien le fascinó tanto el invento que hizo sus propias películas, protagonizadas por él mismo, un ejemplo es la cabalgata de Don Porfirio en el Bosque de Chapultepec.

Como ven el cine no nació de la noche a la mañana, siendo el primer medio capaz de captar imágenes en movimiento, y a mi punto de vista personal es el padre de la televisión, no obstante esta última no puede reemplazar el ambiente generado en una sala de cine, el olor a la palomitas, la imagen y el sonido envolvente que te hace vivir un momento inolvidable.