Tan chiquitos y tan grandotes

En algún momento de nuestra infancia, quisimos ser: bomberos, doctores, maestros, bailarines, o simplemente imaginarnos emprendiendo una aventura; esta última, la han realizado nuestros pequeños actores de la pantalla grande, quienes han incursionado a este medio por su inocencia, carisma, y en algunos casos por su voz. 

Iniciamos con el pequeño vendedor de periódicos, que con su actuación nos llenaba de ternura y coraje... sí me refiero a:

Ismael López Arce "Poncianito"

El niño Poncianito, participó en más de 25 películas, como: El rey del barrio (1949, Gilberto Martínez Solares), Víctimas de Pecado (1950, Emilio Indio Fernández), Soy charro de levita (1949, Martínez Solares), Río escondido (1947, Emilio Fernández) y El papelerito (1950, Agustín P. Delgado), esta última fue la más conocida.

Sus inicios en el cine, fue a la tierna edad de 5 años, cuando su padrino Antonio Castañeda, quien trabajaba como extra, lo invitó al set donde se filmaba la película: El fugitivo (1954, Emilio Fernández). En esta filmación, había un niño que debía caminar como un cojo, y fue entonces que su padrino lo propuso para hacer este papel, ya que el niño que iba a representarlo, no lo pudo hacer.

El nombre artístico de López Arce, fue idea del director que originalmente lo nombró Ponciano Tetelqui, pero que al cine fotógrafo Gabriel Figueroa, se le ocurrió el diminutivo  de "Poncianito".

Poncianito actuó junto con María Félix, en Río Escondido (1947), mostrando sus primeros rasgos de dureza, característicos del personaje; así como también tuvo encuentros con Tin Tán, en Soy Charro de levita y posteriormente en El rey del barrio.

En 1948, participó en Maclovia, recibiendo al año siguiente, un Ariel por la mejor actuación infantil; un dato curioso fue que ese era el primer año en que se consideró a la terna infantil; sin embargo por un grave error, en la página electrónica de la Academia Mexicana de Artes y Ciencia Cinematográficas, se le adjudica el premio a Jaime Jiménez Pons.

Todo para él fue como un mundo de fantasía, estaba cuidado por Rosita Quitana y su esposo, también Tin Tán, pero el que recuerda con más cariño es a Gabriel Figueroa; según lo menciona en unas de sus entrevistas.

Pasemos a un niño muy pequeñito, tan pequeñito del tamaño de un pulgar...

Cesáreo Quezadas Cubillas

El debut, lo tuvo a la edad de 7 años, en la película de René Cardona, llamada Pulgarcito, a raíz de la misma fue su sobrenombre. 

En 1961, el director Luis Lucía lo lleva a España, donde protagoniza junto a Marisol, la película: A llegado un ángel, suponiendo la cúspide de su carrera. Ya en 1966, protagoniza dos películas: Duelo de pistoleros y El falso heredero, al lado de Joselito, el niño cantor.

En la década de los 70´s alcanzó fama mundial, con la filmación de 20 películas, compartiendo créditos con los actores infantiles Marisol y Joselito.

Generalmente era llamado para interpretar al niño pícaro, huérfano y menesteroso, con mirada angelical y sarcástico.

Ahora nos vamos con las niñas más tiernas....

María Eugenia Llamas "La Tucita"

Su trayectoria cinematográfica inicia en 1948, cuando tenía 4 años de edad. A María Eugenia Llamas, la conocemos con el sobrenombre de "La Tucita", en la Época de Oro del cine mexicano. Fue ganadora del Premio Ariel mexicano.

Apareció en muchas películas, principalmente al lado de Pedro Infante, al que con sus ocurrencias lo hacía caer en la desesperación, pero su ternura siempre le ganaba al enojo de su "papá", interpretado por Pedro. Ella sigue siendo popular en México, y en el resto de Hispanoamérica, por sus apariciones en radio y televisión. Ella en 2007, gana el Diploma Medalla al Mérito, también conocido como Medalla de Mérito, premio de la Academia Americana de españoles itinerante de narración oral, por su talento en el escenario y la narración de historias.