Con motivo de las celebraciones de "Día de Muertos" y "Halloween", las entradas de esta semana van a versar sobre el género que ha marcado las pesadillas de algunos, me refiero al género de terror...
Desde la prehistoria, el hombre ha tenido la tendencia de representar sus miedos a través del arte, probablemente como un mecanismo para vencer ese mismo miedo.
La representación de los miedos en el cine, la encontramos desde las primeras proyecciones de la llamada linterna mágica, cuyo objetivo fue asustar al público, provocando efectos insólitos, como fantasmas en cementerios solitarios. A esta linterna, también se le atribuían propiedades mágicas, como devolver la vida a las almas de los muertos.
Los primeros ejemplos de terror cinematográfico surgen con el expresionismo alemán, fruto de las inquietudes socio políticas de la Alemania de la posguerra, un ejemplo claro fue "El gabinete del doctor Califari", de Robert Wienne, donde escenificaba el drama de la sociedad germana, incluyendo las condiciones impuestas por las potencias vencedoras en la Primera Guerra Mundial.
Un inquietante filme lo fue sin duda, el vampiro "Nosferatu", de F.W. Murnau, inspirado en la novela de Bram Stoker, más nunca lo admitieron, filmada en 1922.
En Estados Unidos, el terror se dejó guiar por la inspiración literaria, inclinada hacia el melodrama; la pantalla grande se pobló de románticos y sufrientes monstruos, siempre destinados a la fatalidad.
Clásica muestra de la doble personalidad humana, inspirada en la literatura, ha sido "El hombre y la bestia", de John Stuart Robertson, donde nos presentan al monstruo principal, el doctor Jekyll con su contraparte el doctor Hyde.
Otra muestra de la tragedia, hacia los monstruos, sin duda es "El fantasma de la ópera", de Rupert Julián, filmada en 1925, donde el fantasma es señalado por la sociedad de ese tiempo, debido a su quemadura en el rostro, muriendo al final por amor.
Después de esta breve introducción, veamos el género iniciando con...
El terror clásico
El género de terror, inicia en 1930 con "Drácula", de Tod Brownind, la cual no fue inspirada en la obra de Bram Stoker, sino en una representación teatral de la misma, además se vio afectada por una torpe puesta en escena; aunque la novedad del vampiro y la actuación de Bela Lugosi, aseguraron su éxito.
Siguiendo la misma temática, e igualmente tomada de una adaptación de la novela "Frankenstein", interpretada por Boris Karloff, se convirtió en un icono memorable en la historia del cine.
En 1939, se resucitan las películas de terror, depués de un periodo de dos años, con "La sombra de Frankenstein", producida por los Estudios Universal.
La renovación del terror
El terror fantástico y de ciencia ficción, fueron renovadas gracias a películas de bajo presupuesto, realizadas hasta el año de 1946, por la productora RKO. Estas películas combinaban el terror y la ciencia ficción con el thriller psicológico, por lo que se basaban más en la sugestión que en los efectos terroríficos.
En los años 50´s, el subgénero de las películas de terror, llamadas "serie B"; habían invadido las pantallas con tres temas principales: viaje espacial, extraterrestres hostiles e insectos gigantes. Dichas producciones fueron dirigidas al público adolescente, reflejando las inquietudes de la época: miedo a la bomba atómica, al comunismo, y el sentimiento paranoico con respecto al exterior.
El más destacado productor y realizador de esta corriente es, Roger Corman, quien consagra la obra del escritor Edgar Allan Poe, en filmes como "La caída de la casa de Usher", "El péndula y la muerte", "El cuervo" y "La máscara de la muerte roja".
El sadismo psicópata
La incorporación del sadismo psicópata, al repertorio del cine de terror, fue gracias a Norman Bates, protagonista de "Psicosis".
A partir de los 70´s, el público ya solicitaba una mayor dosis de violencia en pantalla, por lo cual aparecieron filmes como: "Blood Feast", de Herschell Gordon Lewis, también director de "2000 maniacs". Estas películas mostraban asesinatos y maltratos.
A partir de los 70´s, el público ya solicitaba una mayor dosis de violencia en pantalla, por lo cual aparecieron filmes como: "Blood Feast", de Herschell Gordon Lewis, también director de "2000 maniacs". Estas películas mostraban asesinatos y maltratos.
Efectos especiales exagerados y ciertas notas de humor prefiguraban el tipo de cine de horror que triunfaría en taquillas 2 décadas después, George A. Romero, siguió este trayecto con "La noche de los muertos vivientes".
Al estilo documental, "La matanza de Texas", de Tobe Hooper, genero simpatías del público por Leatherface, el gigante que cubría su rostro con piel humana.
Inocencia y terror
En el cine de terror de finales de los setenta, los protagonistas, ahora serían los niños, quienes interpretan un nuevo icono de terror, siendo tres títulos los que ejemplifican este fenómeno: "La semilla del diablo", de Roman Polanski; "El exorcista", de WIlliam Friedkin, y por último "La profecía", de Richard Donner.
También el famoso novelista de terror Stephen King, dio al cine un primer argumento de esta infancia de terror, en la película "Carrie", de Brian De Palma.
El cine de terror para adolescentes
El humor negro, se volvía más habitual en los filmes, pues guardaban relación con cómics publicados en los años 50´s, por la editorial americana E.C., algunos ejemplos son "Un hombre lobo americano en Londres", de John Landis, y "Creepshow", de George A. Romero.
Personajes que no pueden entenderse sin el humor negro: Freddy Krueger, "Pesadilla en Elm Street", de Wes Craven, y los diablos enloquecidos en "Posesión infernal", de Sam Raimi. A veces el terror y el humor, nacían de lo fastidioso del personaje principal, tal es el caso de Chucky, "El Muñeco diabólico", de Tom Holland.
A finales de los años 80´s, los personajes más populares, eran los asesinos seriales, como "Henry, retrato de un asesino", de John McNaughton y "El silencio de los corderos", de Jonathan Demme.
Ya el los años 90´s, el público optó por propuestas más ajustadas al horror clásico, veamos a nuestro colmilludo amigo....
Regresan los clásicos
El vampiro, protagonista abandonado por el cine norteamericano, recupera terreno a mediados de los ochenta, debido a la epidemia del SIDA (temor de infectarse por sangre), poniendo al vampiro como excelente personificación de ese tipo de condena mortal.
Los adolescentes, se sentían fascinados por una estética decadente y gótica. "Jóvenes ocultos", de Joel Shumacher, se explora la vida de vampiros bohemios, modernizados en su atuendo, pero conservadores en su comportamiento.
También regresa el vampiro clásico en "Drácula de Bram Stoker", de Francis Ford Coppola, donde se resalta la historia de amor entre el transilvano y Mina Harker.
Si queremos hablar de vampiros atractivos, con la fatalidad pesando sobre ellos, sería "Entrevista con el vampiro", de Neil Jordan.
Otros personajes clásicos de terror, que fueron recuperados, son los licántropos, quienes con la ayuda de los efectos especiales, se hicieron más explícitas las transformaciones de estos seres, como "Aullidos", de Joe Dante, y "En compañía de lobos", de Neil Jordan.
Los licántropos siempre representaban la masculinidad agresiva, por ejemplo en "Lobo", de Mike Nichols.
Otro clásico recuperado, fue Frankenstein en "Frankenstein de Mary Shelley", de Kenneth Branagh, quien resucitó al monstruo de laboratorio.
Curiosamente el modelo de Frankenstein, aún sigue vigente, sin embargo fue transformado en algo cibernético, tal es el caso de "Terminator".
Pese a la evolución de los personajes, la película que marco la evolución del género de terror lo fue, "El cuervo", de Alex Proyas.
La actualidad de terror
Actualmente tenemos el resurgimiento de películas de fantasmas, ejemplo son "El sexto sentido", de Shyamalan, "Lo que la verdad esconde", de Zemeckis, no obstante a veces se exagera la nota cómica y así dan paso a ser convertidas en parodias, el claro ejemplo de esto es "Scary Movie", de Waynas, parodian la película de "Scream", de Wes Craven.
"A cada época su miedo", haciendo salir a la luz la mayor pesadilla del hombre, tal cual dicen "homo homini lupus", "el hombre es el lobo del hombre", las películas de terror representan el mismo miedo del hombre.
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